Reunión de trabajo. Me estan ofreciendo manejar un Boing no se cuanto. Se que eso es un avión re groso, y el tipo quiere que lo maneje yo. O sea, por las dudas me dice, ‘yo me bajo’, pero te dejo manejar a vos. La puta, me siento levemente confundida, oíme, ¿confias o no confias en mis criterio?. Ok. Le digo, manejo yo, pero por las dudas llevo paracaídas. Cortemos un cacho con la onda metáfora que ya me estoy poniendo los ray ban, che. El tipo me habla, me dora la píldora, me vende el proyecto, es lo mas, pienso que es un proyecto re ambicioso, y que re puedo y que bla-bla-bla. Me dice, éstos son mis principios, si no te gustan tengo otros. El tipo sabe, pero es medio pelotudo, habla con demasiados ejemplos. Ahhhhh ok, fue profesor de la Facultad, ahora entiendo. Me dice, ‘cuando yo vendí la empresa, pensé que ya no me iba a dedicar mas a esto pero viste que, bueno… vos sos psicóloga, me vas a entender’ Odio que me digan eso, como si ser psicólogo implicara entender a todo el mundo, no loco, no. Igual lo entiendo. Me dice, éste proyecto es ambicioso, y hay que ser ambicioso para subirse. Ok, ya está acepto, callate y decime cuanto hay, yo soy ambiciosa, así que vamos a los números. Me enferma la cabeza 1 hora, 2 horas, 3 horas en la reunión del orto, todo para decirme, hoy hablamos de números, y mañana te decimos bien que tenemos para ofrecerte. Oíme, no podés hacer combo pelotudo, resumí hermano, resumí.
Cero poder de síntesis, ok. Me voy. Vuelvo al otro día, con la carga de saber que el ñato éste vendió su empresita en, oíme bien, 80 MILLONES de Dólares. Mentendés?, Ochenta!!!! Ahhhhhh. Entro a la segunda reunión, no paro de pensar mientras el tipo me habla, en que el tiene 80 palos verdes en el banco y yo nada.
Me habla, me vende mas y mas el proyecto, le digo que sí, que me re interesa, se pone emouyon mal, pienso, bueno chabon afloja con la emoción. Cada 4 palabras del tipo, pienso, este chabón tiene 80 millones, tiene 80 millones y está hablando con vos, es lo mas cerca de 80 millones que vas a estar en tu vida.
Se termina la reunión, empiezo el lunes. La puta. Que nerviositud. ¿Y si me estrolo?. ¿Y si hago que este tipo pierda sus millones?, jajaja, qué ilusa. Salgo de la oficina, me quedo un rato hablando con mi jefe, me dice, es que este tipo la tiene clara, no por nada tiene 80millonesdedólares en el banco. Me siento chiquitita, una mosca apenas, qué feo, me pongo a pensar en lo injusto de ésta vida. No está bien que el chango este tenga 80millones y yo $80, eh?. No me favorece, ni siquiera, el cambio carajo. Me vuelvo a mi casa muy pensando en qué haría si tuviera 80millones. ¿ Uds. Qué harían?.
Cero poder de síntesis, ok. Me voy. Vuelvo al otro día, con la carga de saber que el ñato éste vendió su empresita en, oíme bien, 80 MILLONES de Dólares. Mentendés?, Ochenta!!!! Ahhhhhh. Entro a la segunda reunión, no paro de pensar mientras el tipo me habla, en que el tiene 80 palos verdes en el banco y yo nada.
Me habla, me vende mas y mas el proyecto, le digo que sí, que me re interesa, se pone emouyon mal, pienso, bueno chabon afloja con la emoción. Cada 4 palabras del tipo, pienso, este chabón tiene 80 millones, tiene 80 millones y está hablando con vos, es lo mas cerca de 80 millones que vas a estar en tu vida.
Se termina la reunión, empiezo el lunes. La puta. Que nerviositud. ¿Y si me estrolo?. ¿Y si hago que este tipo pierda sus millones?, jajaja, qué ilusa. Salgo de la oficina, me quedo un rato hablando con mi jefe, me dice, es que este tipo la tiene clara, no por nada tiene 80millonesdedólares en el banco. Me siento chiquitita, una mosca apenas, qué feo, me pongo a pensar en lo injusto de ésta vida. No está bien que el chango este tenga 80millones y yo $80, eh?. No me favorece, ni siquiera, el cambio carajo. Me vuelvo a mi casa muy pensando en qué haría si tuviera 80millones. ¿ Uds. Qué harían?.